
Publicado 2025-04-01
Palabras clave
- conocimiento,
- documentos,
- Walter Benjamin

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Cómo citar
Resumen
En el 64 d.C. Pompeya fue destruida por un terremoto, dieciséis años después cuando los romanos estaban en proceso de reconstruirlo, el volcán Vesubio explotó y sepultó al poblado. Fue hasta 1800 que la ciudad nuevamente emergió, gracias a las excavaciones arqueológicas. Marc Bloch establece la existencia de dos tipos de documentos: los no voluntarios (documentos arqueológicos o materiales como las cenizas volcánicas asentadas en el sitio) y los voluntarios (relatos, como los escritos por Plinio el joven). La crónica de Pompeya y Herculano hecha por Walter Benjamin toma como base estos dos tipos de documentos y su propia experiencia visitando el sitio. Si bien el pasado es algo que no se puede modificar, el conocimiento en torno al mismo está en constante progreso, la manera en cómo se seleccionan e interpretan los documentos direcciona el conocimiento. Walter Benjamin analiza las tres vertientes planteadas sin jerarquizarlas y brinda una serie de posibilidades de conocimiento para construir una memoria sin una trayectoria final o universal.
Referencias
- Benjamin, Walter (1989), Discursos interrumpidos I., Buenos Aires, Taurus. (2014), “La caída de Pompeya y Herculano”, Juicio a las brujas y otras catástrofes: crónicas de radio para jóvenes, 1ª. Ed. Buenos Aires, Interzona Editora; Santiago de Chile, Hueders.
- Bloch, Marc (2003), Introducción a la historia, México, FCE.
- Gramsci, Antonio (2000), Cuadernos de la cárcel, Puebla, BUAP, Ediciones Era.
- Nietzsche, Friedrich (1999), Sobre la utilidad y el perjuicio de la historia para la vida [II Intempestiva], Madrid, Biblioteca Nueva.
- Philippot, Paul (2015), “La obra de arte, el tiempo y la restauración”, Revista Conversaciones, núm.1, julio del 2015, México, INAH-SEP.